
La fisura palatina (anomalías congénitas que afectan a los tejidos del labio superior y del paladar) era considerado un rasgo vampirismo. Se creía que las personas que sufrían este tipo de malformaciones eran vampiros, pues tras la ingesta de alimentos los labios y los dientes quedaban rojizos o con trozos de carne por lo que daba la sensación de que se había estado alimentando de seres humanos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario