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Fuente:Revista Año/Cero.
Vampiros en Nueva Inglaterra.
Nos situamos en pleno siglo XIX, los habitantes de estas ciudades: Connecticut, Rhode Island, Vermont, y New Hampshire puede que no atribuyeran la palabra “vampiro” a sus “no muertos”pero recientes descubrimientos históricos indican que si creían en ellos.
El arqueólogo norteamericano Nicholas Bellantoni, afirma junto al paleontólogo Paul Sledzik. Entre los dos exhumaron más de treinta cadáveres en un área rural cerca de Griswold (Connecitcut).
Al parecer la mayaría de los cuerpos habían sido mutilados y colocados en ataúdes siguiendo un misterioso rito.
Los expertos creían que este tipo de rituales y prácticas se trataban de simples leyendas de las zonas rurales, pero la treintena de cadáveres hallados demuestran lo contrario.
Entre los primeros habitantes de Nueva Inglaterra existía la creencia que si una persona moría de tuberculosis regresaría al mundo de los vivos para alimentarse de la sangre de sus propios familiares.
El ritual para los no-muertos:
Los propios familiares del difunto llevaban a cabo este ritual para que sus familiares fallecidos se levantaran de sus propias tumbas y se alimentaran de ellos. Solían desenterrar al difunto con rapidez quizás a las pocas horas después de morir. Le abrían en canal y le arrancaban el corazón para después quemarselo. Los huesos del difunto eran recolocados siguiendo un tipo de patrón (se desconoce que hacían con la carne del difunto) para que así este no pudiera regresar al mundo de los vivos.
Bram Stoker y los no-muertos.
Al parecer según declaró el arqueólogo, Nicholas Bellantoni, el propio Bram Stoker tenía una colección de varios recortes de prensa con casos muy similares ocurridos en Nueva York y Nueva Inglaterra.
Sea como fuere, lo que esta claro es que los primeros habitantes de Nueva Inglaterra tenían la creencia de que existan espíritus capaces de volver del más allá para acechar por las noches a los vivos y así devorar su carne y beber su sangre. Lo que no sabemos si estos datos sirvieron a Bram Stoker para escribir su famosa novela titulada: Drácula.
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