
La palabra suicidio viene del latín sui caedere, que significa matarse a uno mismo. En el mundo del cristianismos, este hecho es un pecado imperdonable, y es la mayor de la ofensas que un hijo puede hacerle a Dios. Muchas personas creían que un suicida podría convertirse en un vampiro y atormentarles la vida por eso en la antigua Grecia, cuando una persona decidía acabar con su vida suicidándose, a dicha persona se le cortaba las manos y se las quemaban. El motivo era porque los vivos pensaban que si no lo hacían de esta forma, el cadáver podría atacar a los vivos una vez regresaran de la muerte.
Escrito: Akasha Valentine. (www.akashavalentine.com) Fuente: Libro de vampiros, y http://es.wikipedia.org
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